La mujer está sentada delante de una tumba:
“Abuela no tengo la fuerza para descubrir la verdad. Pero para que tu último deseo se cumple voy a buscar informaciones para descubrirla: volveré con ella, lo sabré todo.
TE QUIERO ABUELA”.
Durante el viaje:
Durante las dos primeras semanas, no descubrí nada, y me preguntaba cómo iba a hacer… No me desanimé y tuve una idea genial, fui al ayuntamiento de Santiago para ver los registros de emigrantes de 1945, y buscar lo que se relacionaba en el nombre Jean-Pierre y el apellido Henri.
En el ayuntamiento han encontrado a un tal Hanspeter Heinz, con una foto, y en esta foto, estaba mi abuelo. No comprendo bien, ¿por qué tiene mi abuelo un nombre alemán? Me llevé también unos informes. Fui al hotel para reflexionar sobre la situación y para leer las informaciones.
Descubrí entonces que mi abuelo estaba en Chile por haber luchado en la segunda guerra mundial con los alemanes y que vino a Chile porque al final de ella, los alemanes perdieron y se consideraron como criminales.
Estuve muy sorprendida, mi abuelo, ó más bien “Hanspeter” había traicionado a mi abuela, no, nos había traicionado a todos, a toda la familia y a todo los amigos… Pero ¿por qué? No comprendía nada y quería saberlo, un chico me dio una dirección pero ¿de quién sería? Lo sabría a la mañana siguiente…
Por la mañana fui a ver a la casa indicada por el chico. Cuando llegué, me sentí aturdida. Era aquella casa muy grande y magnifica…
[por terminar]